Tener a un felino en casa, te asegura mucho amor, pero es inevitable que crezcan y alcancen una gran edad. Cuando se trata de un gato mayor, hay que tener consideraciones para cuidar de la mejor manera su salud y darle a tu mascota en mayor bienestar en los años de su vida a adulta.
Un gato mayor, antes de los 10 años, mostrará las huellas de la edad como el deterioro de sus sentidos, principalmente la vista, es la que se ve más afectada, así como su capacidad auditiva del entorno y su olfato pierde fuerza. En este punto, los cuidados deben ser más especiales para ayudarlo a desempeñar su vida y salud.
La salud de tu mascota se verá mermada por la edad, donde podrás observar una disminución del apetito y por consiguiente de peso. Ante ello, te damos 5 consejos para darle una vida tranquila, amorosa y sin sobresaltos a un gato mayor.

¿Cómo saber la edad de mi gato?
Conocer la edad de los gatos puede ser complicado, pala los tutores de las mascotas. Para nuestra suerte, su tiempo de vida se refleja en la salud de sus dientes y colmillos. Si quieres mediar aproximadamente el desarrollo de un michi a un gato mayor, revisa las características que presentan sus piezas dentales.
Entre las primeras dos a cuatro semanas, aparecen los primeros dientes. Sus dientes permanentes se hacen presentes hasta los 4 meses. La presencia de sarro en los dientes del michito indica que tiene entre 1 a 2 años.
Las manchas amarillas de sarro se hacen presentes en todos los dientes, en este punto, la mascota ronda los 3 a 5 años de vida. La falta de dientes, pelaje no tan brillante y un movimiento aletargado ya refiere a un gato mayor.
¿Qué cuidados tener con mi gato mayor?
A una edad mayor, el felino mostrará deterioro en sus sentidos y cuerpo, por ello puedes garantizar su salud con algunos cuidados y recomendaciones que te brindamos.
Rutina constante e inamovible
La rutina que ha establecido a lo largo de los años es vital, misma que cobra cada vez más con un gato mayor. Para que tu mascota pueda estar en paz y descansar de una manera tranquila, permite que ejecute sus actividades como mejor le convenga o su cuerpo se lo permita. Respeta su espacio y las actividades que y como las quiera realizar.
Adecuar los espacios
Con el tiempo su salud física se deteriora poco a poco. Uno de los cuidados donde debemos prestar mayor atención son sus lugares de descanso, alimentación y caja de arena. Un michito grande puede tener dolores musculares que le impidan saltar o subir a donde usualmente tiene su espacio. Designa un lugar para que pueda alcanzar todo con el mínimo esfuerzo.

Cuidados e higiene
Con un gato viejo, los cuidados se vuelven más comunes, como cepillar su cabello suelto para evitar que se lo coma, revisar y limpiar detrás de sus orejas para evitar que algo pueda crecer si ya no se da baños. Si al felino le cuesta trabajo desgastar sus uñas, puedes ayudarle limándolas. Cuida su alimentación para que reciba los nutrientes correctos.
Descanso
Para tener cómodo a un gato, se requiere un buen lugar de descanso, tranquilo y sin perturbaciones. Para mantener estable su salud en la vejez, el sitio donde esté su cama se vuelve más relevante. Evita colocarla en sitios altos, concurridos o cerca de alguna fuente de estrés. Es recomendable que se eche en lugares fríos y húmedos.
Revisión veterinaria
Como mínimo, se deben programar visitas con el veterinario dos veces al año. Con las valoraciones de su salud, puedes recibir consejos o instrucciones en caso de presentar alguna enfermedad o desgaste natural del michito. Con ello también se puede tener un diagnóstico temprano de alguna enfermedad antes de que atente contra su salud.
Un gato mayor requiere cuidados marcados para asegurar que sus siguientes años sean prolongados y de calma. Tu michito te agradecerá que te preocupes por su salud en el ocaso de su vida. Síguenos en nuestra página de Facebook para conocer más información de tus mascotas.