Cuidar la salud del perro es una prioridad para los tutores conscientes y responsables de su bienestar. El notar que tiembla puede generar confusión y preocupación si fue afectado por las condiciones climáticas o ingirió algo que le hizo mal. Si tu canino ha presentado estos movimientos involuntarios, te decimos las causas más comunes y cómo ayudarlo.
Primero hay que definir a qué nos referimos con que tiembla. Se trata de un movimiento ocasional e involuntario caracterizado por oscilaciones rítmicas que puede presentarse en todo el cuerpo o una parte en específico como la cabeza o las patas. La reacción puede estar ligada a problemas físicos y emocionales que además pueden ser acompañados por una desorientación.
Si has notado que tu perro tiembla, guarda la calma y observa cuáles son los factores ambientales, físicos o mentales previos que experimenta. Si conoces la causa de su malestar, te será más fácil ayudarlo a tranquilizarse y evitar un impacto negativo en su salud a corto, mediano y largo plazo.
La razón por la que mi perro tiembla
De acuerdo con los especialistas, hay distintas razones por las que un perro puede temblar de la nada y mostrar un comportamiento desorientado, no obstante han señalado las causas más comunes para ayudar a los tutores.

- Exceso de ejercicio
El realizar ejercicio mantiene a los caninos fuertes y relajados, pero un entrenamiento intenso puede generar complicaciones en su salud. Si los temblores son prolongados, considera llevarlo a revisión para descartar alguna lesión. Pero si está bien y no presenta problemas, adapta la rutina a un nivel de esfuerzo adecuado.
- Miedo o fobia
Estar en una situación determinada, frente a una persona o un animal, le puede generar una sensación de estrés al no saber cómo manejar el problema que probablemente lo afectó antes. Si son constantes por esta situación, acude con un etólogo para ayudarlo a controlar su comportamiento.
- Hipotermia
Otro factor está ligado a la temperatura interna de un perro, que es de 38 grados aproximadamente. Al bajar a causa de un frío extremo y prolongado, podría sufrir una hipotermia leve que genera temblores en su cuerpo con el fin de producir un calor intrínseco para recuperar la temperatura. Al momento de detectarlo, busca cubrir al canino con mantas y aportar un foco de calor.
- Hipoglucemia
La hipoglucemia es una condición que se presenta al existir una baja de azúcar en la sangre conocida como glucosa, que es la fuente principal de energía. Cuando los niveles son demasiado bajos, el cuerpo no puede funcionar bien, lo que causa temblores y desorientación.

¿Qué hacer si mi perro tiembla?
Con el conocimiento de las posibles razones que provocan los temblores, el primer paso es guardar la calma y no alterarse, si te nota agitado, su condición no mejorará. No permitas que te absorba el pánico y analiza las causas que componen su entorno.
- Observa su comportamiento y si se aleja de algo o alguien.
- Revisa la temperatura del lugar o las condiciones ambientales.
- Si la temperatura es baja, bríndale una fuente de calor.
- Si es por ansiedad, proporcionarle un ambiente tranquilo para que se relaje.
Si ya cubriste los puntos anteriores, no consigues detectar la raíz del problema y los continua temblando, considera acudir con un especialista para una valoración, quien podrá determinar su estado de salud y ofrecer un diagnóstico.
En resumen, si detectas que tu perro tiembla, toma un momento y en calma revisa las condiciones ambientales, los factores externos como personas, animales y objetos para determinar si hay un detonante. Lo descubras o no, brindarle cariño y comprensión, luego acude a un veterinario para una revisión completa y señalar o descartar si hay problemas de salud.