Las personas que pasean a los perros diariamente muestran su amor por los animales al pasar gran parte del día con ellos, así como Sandra, una paseadora que goza con su vocación desde hace algunos años. Le contó su historia de origen al equipo de PetLife, que además de la peludita que tiene a su cargo, comparte el hogar con 3 lindos lomitos que adoptó.

Como muchas personas, Sandra se vio obligada a buscar una nueva fuente de ingresos tras la asoladora pandemia del 2020 que dejó a muchas personas sin trabajo, forzándolas a encontrar otro empleo para sobrevivir. Su necesidad y el amor por los perros le hizo percatarse de que los únicos que salían de casa eran los paseadores y repartidores. Así conoció a Bruna, una perrita que ha crecido con ella.

Diariamente sale de paseo para que la perrita se pueda ejercitar y sacar la energía contenida que rara vez puede expulsarse en el hogar. En uno de sus días como paseadora de Bruna fue encontrada por el equipo de PetLife a quienes les contó su linda historia en el trabajo y sobre todo el gran amor que tiene como cuidadora de 3 lindos lomitos que estaban en situación de calle y hoy comparten su hogar.

Sandra revela su amor por los perros

El trabajo que disfruta mucho lo lleva a cabo con Bruna, a quien conoció cuando tenía tres meses y actualmente tiene 3 años, tiempo en que ambas se han visto crecer y convivir forjando un lindo lazo como perrita y paseadora. Un mal momento, tras perder su trabajo por los recortes de personal que causó el covid, la llevó al trabajo como cuidadora desde finales del 2020, empleo que ama con el corazón.

Créditos: PetLife

Bruna no es la única perrita que llena de alegría su vida, señaló que tiene 3 caninos en casa que la esperan y son su adoración. Al preguntarle la historia de cada uno, señaló que la mayor se llama Mabel, con actualmente 8 años, pero cuando la encontró le cabía en su bolsa por lo pequeña que era. Decidió llevarla a su casa para compartir su foto y ser adoptada, pero una vez que entró nunca volvió a salir de su hogar ni de su corazón.

Se convirtió en cuidadora de los otros dos perros en circunstancias similares, pero fue su hermana quien los hizo entrar a su vida. Relató que su pariente encontró a los hermanitos abandonados en una calle del Estado de México y rápidamente pensó en Sandra por la labor de rescate y protección que le da a los animales con el fin de buscarles un hogar que los ame.

Una vez en casa, fueron nombrados como Federico y Beyoncé por ella y su pareja, quienes decidieron que se quedarían con la hembra y el macho sería dado en adopción para buscarle un buen lugar, pero por una u otra razón pasó un año y ambos se quedaron juntos en la casa. Sus bonitas acciones para cuidar a los animales que se encuentran en situación de calle muestran su inclinación por adoptar, pero tampoco descarta comprar.

Créditos: PetLife

Para ella, el dicho de “no compres, mejor adopta” es lo indicado para ayudar a los animales que han pasado por malos momentos en hogares que recibieron algún tipo de violencia o aquellos que nacieron en la calle. Especificó que la única manera en la que recurriría a la compra sería para adquirir un perro de raza que quisiera mucho, de otra manera estaría descartado.

Señala como cuidadora y amante de los perros que la adopción es lo mejor que le puede pasar a una persona, dado que los lomitos rescatados son los mejores con los dueños que les abren las puertas, ostentando una personalidad tierna, agradecida y atenta. La historia de Sandra como rescatista y cuidadora de perros que respalda que los animales adoptados son las mejores mascotas del mundo.