Los gatos animales que han logrado adaptarse de forma perfecta a la vida doméstica, tanto así que necesitan de los cuidados humanos para garantizar su bienestar. Además de brindarles sus vacunas y desparacitaciones, los michis también necesitan de limpiezas, baños y atención, pues requieren de estar activos y jugando.
Por otro lado, existe una enfermedad que puede ser muy común en algunos gatitos, esta es la de la infección en los ojos y para evitar que ocurra tenemos que poner en práctica algunos cuidados que nos ayudarán a prevenir esta y otras patologías que pueden dañar la calidad de vida de nuestras mascotas.
Con ayuda de expertos en bienestar animal y en medicina veterinaria te diremos cuáles son las formas correctas de cuidar los ojos de tus gatos, así como los síntomas de que un michi padece de una infección en esta zona del cuerpo, y también un paso a paso de lo que debes hacer en caso de que tu amigo felino se encuentre enfermo.
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La mejor forma de cuidar los ojos de tus gatos según expertos
Existen diversas enfermedades que pueden afectar la salud de los ojos de nuestros gatos, en caso de detectar algún síntoma es necesario que acudamos con un médico veterinario, quien le brindará un diagnóstico y un tratamiento adecuado al paciente. Por otro lado, para prevenir los problemas oculares en los michis son necesarios distintos aspectos.
Uno de los principales es brindarle alimento de buena calidad, cuya base sea en su mayoría carne y se encuentre adicionado con vitaminas y minerales. También deberás vacunarlo cada que sea necesario, preferir que se encuentre dentro de casa y no tenga contacto con gatos en situación de calle, pues podría contagiarse de una infección a través de ellos.
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¿Cómo sé que mi gato tiene una infección en los ojos?
Los dueños de michis podrán detectar las infecciones de sus gatos casi de manera inmediata, y es que sus ojos tendrán una irritación, legañas o estarán llorosos. Además de que presentarán hinchazón, enrojecimiento, y tu michi necesitará rascarse la zona constantemente. Los veterinarios suelen recetar unas gotas especiales que ayudarán a nuestro gatito a recuperarse de la infección, aunque en algunos casos puede tratarse de problemas más graves, como glaucoma, por lo que no debes saltarte la consulta con el médico especialista.