Brindarle la mejor alimentación posible a nuestros gatos es bastante importante, así que puede que te estés preguntando si es posible alimentarlo con pollo. La respuesta es que sí, y en este artículo te vamos a platicar qué parte es la mejor que puedes darle y cómo prepararla.
Los gatos son animales considerados como carnívoros estrictos, lo que significa que los nutrientes necesarios para vivir los obtienen a través de las carnes que consumen. Si bien es cierto que de vez en cuando pueden comer alimentos de origen vegetal, estos no forman parte de su dieta equilibrada.
Por lo tanto, a la hora de alimentar a un gato, lo mejor siempre va a ser acudir con su veterinario para que nos recomiende la opción más óptima, basándose en su raza, tamaño, peso, necesidades específicas y hasta en su edad. Lo más común es alimentar a los gatos con croquetas o alimento húmedo especialmente diseñado para ellos y es lo que más suelen recomendar los veterinarios, pero si se está en un apuro, es posible que el gato coma alimentos "para humanos", como el pollo.
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¿Cuál es la parte del pollo que se le puede dar a un gato?
Cabe aclara que aunque sea posible que un gato coma pollo, este jamás deberá ser su alimento base, pues la mascota no podría alcanzar los niveles nutricionales necesarios para una vida saludable. Una vez entendido esto, es bastante recomendable darle pollo a un gato, ya que se trata de una proteína magra, es decir, que sus niveles de grasa son menores al 10% total. En cuanto a qué parte del pollo es mejor para un gato, definitivamente es la pechuga.
Es en la pechuga donde se concentra la mayor cantidad de proteína en todo el pollo y la menor cantidad de grasa, así que ofrecérsela a tu gato, de vez en cuando, puede ser una buena alternativa para salir de un apuro.
¿Cómo cocinar pollo para gatos?
Ahora que ya sabes cuál es la mejor parte del pollo para los gatos, tal vez te estés preguntando si dársela cruda o cocinarla. Lo que pasa con el pollo crudo es que puede albergar parásitos y bacterias muy peligrosas para gatos y hasta para los humanos, como la salmonela.
Así que lo más recomendado es sí cocinar el pollo antes de dárselo a tu gato, pero no deberá de estar sazonado con absolutamente nada, pues los añadidos podrían ser perjudiciales para la salud de tu mascota. Lo mejor es cocinarlo a la plancha, el suficiente tiempo para que las altas temperaturas acaben con cualquier bacteria o parásito presente en el pollo.
¿Un gato puede comer pollo todos los días?
Como lo hemos estado repitiendo a lo largo del artículo, el pollo no debería de ser la base de la alimentación de un gato, pues no alcanzaría a cubrir todos sus requerimientos nutricionales. Se trata de una comida para salir del apuro en caso de no tener croqueta o alimento húmedo diseñado especialmente para los gatos. De cualquier forma, te recomendamos acudir con tu veterinario para que te dé una respuesta más concreta en el caso de tu mascota.
Pero bueno, ahora ya sabes qué parte del pollo es la mejor para darle a un gato. Esperamos que este artículo te haya servido como una guía y haya despejado tus dudas más amplias. No olvides seguirnos en Facebook para más información sobre alimentación y bienestar de gatos, perros y otras mascotas.