Existen muchos objetos que pueden llamar la atención de nuestro perro y este intentará comer algunos de estos, sin embargo, los dueños de estos animalitos suelen mostrar preocupación al momento de notar que el lomito gusta de ingerir las heces de gato, buscando las razones por las cuales esto podría estar ocurriendo y cuáles son las mejores soluciones para evitar que lo haga. 

Las heces de gato pueden llegar a ser una gran herramienta para saber si el michi tiene buena salud, por lo que para saber que un felino está bien estas deben de ser firmes, flexibles y además de que no deben de estar duras; su color debe de ser marrón oscuro, además de que tiene que estar segmentada en pequeños troncos. Al momento de que se recoja de la caja de arena no debería de dejar residuos o estos deberían de ser mínimos.

La curiosidad de un perro puede provocar que llegue a comer algunos productos que están muy lejos de ser parte de su dieta diaria y estos desechos pueden encontrarse dentro de esta lista, resultando algo bastante desagradable para los dueños de los lomitos, estas son las razones por las cuales podría hacerlo, así como las soluciones y lo que le puede ocurrir a tu can si continúa con esta práctica. 

Razones por las que un perro come heces de gato 

  • Exploración: Esto suele ocurrir en un perro adolescente o cachorro pues necesitan descubrir todo el mundo que les rodea mediante sus sentidos, por lo que es normal que a esa edad se lleven cualquier cosa a la boca, por lo que conforme vayan creciendo irán reduciendo esta conducta.

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  • Aburrimiento: Cada lomito necesita estimulación física y mental todos los días dependiendo su edad, carácter, raza o salud, por lo que si no le das la oportunidad de satisfacer estas necesidades entonces podría aburrirse o estresarse y tener comportamientos como ingerir heces de gato.
  • Llamada de atención: Otra de las razones por las cuales un can podría tener esta conducta desagradable es para llamar la atención, por lo que aprenden que con distintas conductas podrían hacerlo y esta es una de ellas, así que si lo estás regañando y continúa su ingesta, entonces están teniendo una falla en su comunicación.
  • Hambre o deficiencia nutricional: De acuerdo con el sitio Experto Animal, esta también podría ocurrir si tu perro pasa hambre o si su dieta no tiene la suficiente calidad con la cual pueda satisfacer sus necesidades, por lo que estará buscando saciar su apetito con cualquier cosa que encuentre.
  • Sabor: Aunque no lo creas, una de las razones por las cuales podría llegar a ingerirlo es porque el olor les parece bastante atractivo, además de que les puede llegar a gustar el sabor. 
Crédito: @AOLdotcom en Pinterest

¿Qué le pasa a mi perro si come heces de gato? 

Aunque tu perro podría llegar a comer heces de gato debido a que tiene algunas deficiencias en su alimentación, esto también podría provocarle algunos malestares, entre los peligros se encuentran dolencias gastrointestinales, apatía, vómito y diarrea, también corre el riesgo de parasitosis, en especial si las heces provienen de gatos callejeros. De igual manera, podría sufrir de adhesión y obstrucción intestinal pues también ingiere en esta práctica cierta cantidad de arena que se irá acumulando en su tracto digestivo. 

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¿Cómo evitar que mi perro coma heces de gato? 

  • Coloca el arenero en un lugar que sea inaccesible para tu perro
  • Limpia el arenero con frecuencia
  • Ofrécele a tu lomito estimulación social y ambiental realizando actividades divertidas
  • Otra de las soluciones es ofreciéndole alimentos que sean de buena calidad
  • Puedes llevar a tu lomito con un etólogo o educador canino
Crédito: @yesicagbf en Pinterest

Es importante que para las soluciones evites que estos sean castigos físicos o con herramientas que le hagan daño a tu perro, si llegas a notar que se come las heces de gato o incluso las propias lo lleves con su veterinario para que te pueda dar las razones exactas por las que tiene este comportamiento, así como darte las respuestas para que puedas ponerle fin a esta práctica.

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