Cuando se trata del cuidado animal, es importante conocer su alimentación. Los caballos, como cualquier otra especie, requieren de comida que logre cumplir con sus necesidades, las frutas en su caso son sumamente beneficiosas. Sigue leyendo para conocer cuáles deberían consumir y así garantizar su cuidado.
¿Cuáles son las frutas que pueden comer los caballos?
Los equinos o caballos comen frutas y verduras, alimentos sumamente nutritivos. Afortunadamente, estos animales no son muy ‘especiales’ para escoger, pues son capaces de consumir casi todo tipo de estos alimentos, entre ellos se encuentran:
- Manzana: fruta alta en potasio y calcio, excelente para promover la estimulación muscular y fortalecimiento de los huesos de los caballos.
- Fresa: esta dulce fruta vuelve loco el paladar de los equinos, haciéndole un delicioso bocadillo y una importante fuente de alimentación, gracias a la fibra que otorga. Los niveles de azúcar de las fresas requieren que su ingesta sea moderada.
- Uva: otra excelente opción para los caballos es la uva, fruta alta en antioxidantes que pueden promover el cuidado de sus corazones.
- Melocotón: una fruta muy dulce, que al igual que la fresa, requiere una especial moderación. Sin embargo, continúa siendo una gran opción de alimentación para estos fieles animales. Antes de darle melocotón a un caballo es importante lavarlo y después quitarle la hoja y el hueso.
Algunas de las verduras recomendadas son las lechugas, sólo se recomienda darles unas cuantas hojas al día, por su falta de nutrientes y energía. Y las zanahorias, que son ricas en Vitamina A.
¿Qué se debe evitar al momento de darles frutas o verduras?
Primero que nada, estos alimentos deben prepararse adecuadamente, por lo que siempre es necesario lavarlos de manera correcta. A pesar de que los caballos son capaces de ingerir casi todo tipo de cosas, existen algunas frutas y verduras que deberán permanecer alejadas de su dieta.
Los caballos no deben comer tomates, coles o brócolis, pues pueden tener complicaciones en su salud. Otros alimentos que tienen efectos negativos son el apio y las patatas. Ante cualquier complicación se recomienda solicitar la ayuda de un veterinario.