Para los amantes de los animales, tener una mascota no es suficiente, hay mucho cariño en el aire para limitarse. El problema surge al tener un gato y querer adoptar a un perro o viceversa, la pelea puede ser inevitable. Si quieres saber cómo hacer que se lleven bien, sigue leyendo.
Es bien sabido que los perros y los gatos no se llevan bien cuando se les relaciona, siempre uno hace de las suyas o se terminan peleando por toda la casa. Aunque no lo creas, hay maneras de lograr que se lleven bien. Cómo hacer que se lleven bien es más sencillo de lo que piensas.
Si vas a adoptar alguno de los dos, revisa estos consejos y tácticas que ilustran cómo hacer que se lleven bien al momento de presentarlos como nuevos compañeros. Es una tarea que requiere tu atención. No desesperes, sin que te des cuenta pueden convertirse en muy buenos amigos.
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¿Cómo hacer que un perro y un gato se lleven bien?
El primer contacto y los días consecuentes son de vital importancia para el trato que tendrán el perro y el gato el resto de su convivencia. Si quieres garantizar que se lleven bien, debes comprender cómo hacer que la situación fluya sin presionar a ninguno de los dos animalitos.
El espacio es importante
Cuando el michi es quien vive normalmente en la casa, asegúrate de primero presentarlos en un lugar donde el michi, de sentirse amenazado o asustado, pueda correr y esconderse. Si lo haces en un lugar cerrado puede representar una experiencia traumática para el gato.
Los primeros días el espacio de cada uno es vital, permite que ambos puedan estar en la casa, pero marcando barreras que los mantengan distanciados, pero lo suficiente cerca para que se puedan ver y reconocer. Si se les pasa el miedo, se pueden empezar a llevar bien.
La diferencia de edad
Cuando integras a un lomito a la familia, debes ser consciente que cuanto más chico sea hay mayor posibilidad de que se lleven bien. Al ser un cachorro no representa un peligro tan grande como un perro adulto.
Un perro pequeño tiene la ventaja de no conocer más gatos, por lo que no lo verá como un enemigo o un objetivo al cual perseguir. Con el paso de los días y la cercanía verás cómo hacer que se empiecen a conocer y a tratar.
Vigila al perro
Los primeros días procura vigilar al lomito, al ver al gato escabullirse y pasear por la casa, puede sentir curiosidad y ansia por perseguirlo. Evita que lo siga, no necesariamente para atacarlo, posiblemente quiera jugar algo que podría incomodar al michi. Al verlo correr, saltará su instinto de perseguirlo, si se da el caso ocupa una correa para mantenerlo a raya.
Tener un perro y un gato te asegura un gran amor en tu casa, pero antes de incluir a un nuevo miembro en la familia es imprescindible conocer cómo hacer que se lleven bien, de lo contario podría resultar en un desastre. No olvides seguirnos en nuestra página de Facebook para más información de mascotas.