Cuando una mascota pasa por cualquier intervención quirúrgica lo que se tiene que hacer es revisar el estado del animal cuando ya fue dado de alta y puede ir a casa. ¿Por qué? Porque si existen señales o reacciones de que una perra está siendo afectada por la esterilización que tuvo y puede ser perjudicial para su salud.
La esterilización es un proceso quirúrgico en el que se ligan las trompas para que no quede embarazada, sin embargo, no es lo mismo que la castración porque en este proceso quirúrgico se extrae el aparato reproductor del animal; ovariohisterterectomía es el nombre que recibe en el caso de las hembras.
Este proceso quirúrgico no es tardado y puede ser dado de alta el animal para que repose en casa, incluso la recuperación es rápida, pero como su cuidador, tienes que prestar atención a todo lo que hace porque muchas veces padecen las consecuencias de esta intervención y se ve reflejado en su comportamiento a los pocos días.
¿Qué hacer después de esterilizar a una perra?
Si lo notaste, tu perra va a estar bajo los efectos de la anestesia por completo, así que parecerá que esta inconsciente. Este momento también puede ser difícil para el humano que la acompaña, pero poco a poco el efecto irá disminuyendo y podrá moverse. Sin embargo, puede mostrarse asustada o ligeramente en pánico porque sabe que no puede moverse como antes, así que habrá que calmarla con un tono de voz suave.

También es necesario prestar atención si la perra no desea moverse, pese a que ya recuperó el sentido de la orientación y, si se muestra decaída y sin ánimos, tendrás que animarla que interactúe contigo, con sus juguetes favoritos, su comida o con la presencia de otras personas que conoce.
Otra de las señales que muestra una perra cuando pasó por la esterilización es que querrá lamer su herida y esto no debe de hacerlo. El veterinario podrá indicártelo en el momento del alta, pero esto se debe a que puede abrir la herida e infectarla. Esto es fácil de solucionar y basta con ponerle un cono, solo revisa que no se rasque porque el proceso de cicatrización se siente de esta forma, como comezón.

Es posible que también no quiera comer y es algo completamente normal en una perra que pasó por la esterilización, porque aún estará bajo los efectos de la anestesia y seguramente no querrá comer nada de momento. Puedes colocar su plato con agua cerca, por si quiere beber agua, pero recuperará su apetito después de unas 24 horas.
Otra de las señales más notorias es que podrá temblar, basta con dejar su cama en un lugar tranquilo y cálido, mantenerla acobijada y darle mucho cariño para que no entre en pánico. Mantenla calmada, tranquila y todo deberá de estar bien en cuanto los efectos de la anestesia desaparezcan.

Es posible que llegues a notar que tu perra pasará por un proceso de cambio hormonal después de la esterilización y tendrás que ser muy paciente en esta etapa porque todo su organismo se está regulando ante la presencia del estrógeno, pero, si notas que la herida se abrió, que está amarilla, secreta alguna clase de pus o tiene problemas para ir al baño es momento de que acudas al veterinario porque son señales de que su salud peligra.