Si tienes un amigo peludo en casa, es probable que hayas escuchado diversas preocupaciones sobre la castración, como el posible aumento de peso, los cambios en la personalidad de tu perro o la creencia de que es preferible esperar a que tenga al menos una camada antes de realizar el procedimiento. Estas inquietudes son muy comunes entre los tutores de mascotas y pueden generar confusión y dudas sobre lo que es mejor para nuestros animales.

En esta ocasión, abordaremos estas inquietudes y brindaremos información clara y precisa sobre los efectos de la castración en los caninos. Es fundamental entender cómo este procedimiento puede influir en la salud y el comportamiento de tu mascota, así como desmitificar algunos mitos que rodean el tema. 

A lo largo del texto, te ofreceré respuestas a tus preguntas y aclararemos cómo cambia un perro tras ser castrado, para que puedas tomar decisiones informadas para el bienestar de tu peludito y que entiendas mejor los beneficios de este procedimiento. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber.

¿Qué pasa con un perro tras ser castrado?

Después de la castración, uno de los cambios más evidentes que pueden experimentar tanto los perros machos como hembras es la reducción de la agresividad. Este cambio se produce porque este procedimiento disminuye las hormonas que a menudo están vinculadas a comportamientos agresivos, como la testosterona en los machos y el estrógeno en las hembras. 

Sin embargo, es importante señalar que este procedimiento no garantiza la eliminación total de la agresividad en todos los caninos, ya que otros factores como la genética, la crianza y una adecuada socialización son igualmente decisivos.

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Otro comportamiento que muchos tutores observan tras la castración es una disminución en el marcaje territorial. Este comportamiento implica orinar en pequeñas cantidades para señalar el territorio. Si este hábito persiste después de la cirugía, es aconsejable consultar con un veterinario, ya que el marcaje puede estar relacionado con problemas como la ansiedad o el estrés, así como con otras condiciones médicas que requieren atención.

La castración también puede afectar los niveles de energía y actividad de tu perro. Algunos pueden volverse menos activos o mostrar menos interés en jugar, mientras que otros pueden relajarse y disfrutar de un estado más tranquilo y feliz. Cada canino reacciona de manera diferente a este procedimiento, por lo que es difícil predecir cómo cambiará su comportamiento. Es crucial asegurarse de que tu peludo mantenga un nivel adecuado de actividad física diaria.

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Además, después de ser castrado, es posible que tu perro tenga una mayor tendencia a aumentar de peso. Esto se debe a una reducción en su metabolismo y a una menor necesidad calórica. Para mantener un peso saludable, es fundamental controlar su alimentación y ajustar su dieta y rutina de ejercicios. Si notas que tu canino comienza a ganar peso significativamente, no dudes en consultar a su veterinario para recibir orientación específica.

Por último, no dudes en acudir a tu veterinario para resolver cualquier duda y asegurarte de que tu perro reciba la mejor atención posible. Al final del día, nuestro principal deseo es que nuestros compañeros de cuatro patas disfruten de una vida feliz y saludable.

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¿Es bueno o malo castrar a tu perro?

Castrar a un perro es bueno, se trata de una decisión muy responsable que conlleva importantes beneficios para la salud y bienestar del animal. Según VCA Animal Hospitals, este procedimiento ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer testicular y problemas prostáticos, lo que puede resultar en una vida más larga y saludable para tu mascota. 


Sumado a los beneficios para la salud individual del perro, la castración también juega un papel crucial en el control de la población animal. Al reducir el número de perros no deseados, se disminuye la cantidad de animales abandonados y sacrificados en refugios, contribuyendo así a una comunidad más compasiva y responsable.