Es innegable que, desde el momento en el que los lobos se acercaron a los humanos en las cuevas para protegerse del frío, un vínculo surgió. Dicho vínculo ha ido creciendo con el pasar de los tiempos y hoy en día, entendemos que los perros no son una cosa o un simple animal. ¡Son mucho más que eso! Pero, ¿qué dice la psicología de tener perrhijos en casa? ¿Qué pasa cuando a los canes se les considera como hijos?
Se ha demostrado también que los perros han desarrollado una capacidad para entender palabras dentro del vocabulario humano y que sus expresiones faciales las han modificado poco a poco al imitar la de los humanos entre la convivencia. También se ha estudiado que los dueños de los perros pueden entender el comportamiento de estos y viceversa, pero ¿qué dice la psicología de esto?
Como no se puede negar toda esta evolución en la relación entre perros e hijos, tampoco se ha negado que existe una humanización en crecimiento en ellos. Debido a que las nuevas generaciones no desean tener hijos, sea el motivo que fuera, se reemplaza esto al tratar a los perros como si fueran personas.
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Esto dice la psicología de los Perrhijos
Se les dice a los perros 'perrhijos' debido al hecho de considerarlos como si fueran hijos para la familia o los tutores a cargo, pero ¿qué tan bueno es esto dentro del mundo de la psicología? Miguel Alcántara Hernández, psicólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que este sentimiento es normal entre ambas partes.
Pero afirma que, los problemas de tener perrhijos surgen cuando hay una mala calidad de vida. Esta se ve reflejada en los problemas de comportamiento que hay entre ambas partes, los cuales afectan la vida persona, la forma de socializar, la vida personal y lo laboral. ¿Pero cómo se reconoce cuándo hay un problema como este?
El problema de considerar a los perros como hijos es cuando comienza una humanización en ellos, es decir, se le sobreprotege como si realmente fueran niños y se antepone al animal a todo lo que hace el dueño. Por lo tanto, se da un aislamiento del entorno, tanto para la persona como para el animal, asegura el psicólogo Miguel Alcántara Hernández.
¿Cómo se llama el trastorno de tratar un animal como hijo?
El hecho de humanizar, proteger en exceso a un perro o gato, y mostrar obsesión por los animales se le conoce como 'Petofilia' . Esta se da por el hecho de proporcionarle al animal características pertenecientes a las personas, es decir, se le despoja de su naturaleza animal al hablarle con voz aniñada, cargarlo todo el tiempo en brazos, sentarlo en la mesa y dejar que coma con todos, etc.
¿Cómo saber si sufro de Petofilia?
De acuerdo con lo revelado por el psicólogo Miguel Alcántara Hernández, cuando una persona sufre de esta patología mental es porque ya existen problemas en la persona como el perro fácil de detectar, por ejemplo: tiene problemas para relacionarse con otras personas o animales, muestran ambos una sobreprotección, se invierten cantidades exageradas de dinero para comprar cosas que no necesita el animal.
Incluso, se puede notar que la persona le adjudica al animal sentimientos complicados que no están dentro de los básicos. Por último, se muestra una dependencia total entre ambas partes. Sin embargo, para poder tener un diagnóstico correcto, es importante acudir con un profesional.
Si detectas también que una persona cercana a ti tiene este problema, siempre puedes acercarte a él para que entienda lo que está sucediendo. Para saber más lo qué pasa al tener en casa perros como si fueran hijos, según la psicología, a lo que llamamos 'perrhijos', revisa el contenido disponible en Facebook,