Todo aquél que haya convivido el tiempo suficiente con perros está plenamente consciente de que pueden tener ciertos comportamientos que, para los humanos, no tienen ningún tipo de sentido, por ejemplo, nos solemos preguntar por qué un perro se come las heces de un gato.
Cuando un perro se come sus propias heces, se le conoce como coprofagia, y es un problema relativamente común al que se enfrentan los dueños de caninos; sin embargo, cuando se come la popó de otras especies, recibe el nombre de coprofagia interespecífica.
La coprofagia interespecífica es un comportamiento que se da en distintas especies, sin embargo, suele ser más común entre perros y gatos, ya que se trata de las mascotas más comunes en los hogares de todo el mundo.
Por esto tu perro come heces de gato
Como en la amplia mayoría de los comportamientos caninos, no existe una única explicación, más bien, hay diversas posibles razones que nos indican por qué un perro se come las heces de un gato.
- Se siente atraído por ella
Aunque a ti te parezca asqueroso, a algunos perros les pueden atraer las heces de los gatos, ya sea por su olor e incluso por su sabor, especialmente si lo que comen los felinos les resulta apetitoso a los caninos. En este caso, hay que apartar al perro de las áreas donde el gato defeca.
- Está en una edad de exploración
Esto sucede especialmente en las edades formativas de los perros, es decir, cuando son cachorros y se encuentran explorando el mundo. Esta exploración se da con todos sus sentidos, por lo que su forma de interactuar con las heces de un gato podría ser comiéndola.
- El perro no recibe todos sus nutrientes
Especialmente si el canino tiene una dieta deficiente, podría intentar recibir los nutrientes de los que carece al comer las heces del gato. Piensa si el alimento que le das a tu perro es el adecuado para sus requerimientos energéticos y, si es necesario, consúltalo con su veterinario.
- No está correctamente estimulado
Finalmente, los perros, cuando no están estimulados ni mental ni físicamente, pueden sufrir trastornos de conducta que los lleven a cometer actos destructivos y hasta peligrosos para su salud, por ejemplo, comerse sus propias heces o las de otros animales. En este caso, piensa si tu perro hace el suficiente ejercicio y también si en el hogar cuenta con los elementos necesarios para mantenerse estimulado mentalmente, por ejemplo, con juguetes.
Consecuencias de que un perro coma heces de gato
Si bien es cierto que, en la mayoría de los casos no se trata de algo dañino, que un perro coma heces de gato sí podría implicar ciertos riesgos, como los siguientes:
- Contagio de parásitos.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Perdida de peso.
- Obstrucción en el estómago.
- Dolor abdominal.
- Estreñimiento.
- Descompensaciones nutrimentales.
¿Cómo quitar la coprofagia de un perro?
Como lo apreciaste, no existe una única causa para explicar por qué un perro come sus heces o las de un gato, y así como hay distintas razones, también hay distintas formas de solucionar el problema.
- Asegurarse de que el perro reciba alimentación de calidad.
- Mantenerlo alejado de las heces del gato.
- Alimentarlo siempre en el mismo horario.
- Visitar al veterinario, pues es el único que puede recetar tratamientos o suplementos.
Ahora ya sabes por qué un perro come heces de gato, sus peligros y también cómo evitarlo. Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y no olvides visitar el sitio a menudo para más información de perros, gatos y su comportamiento.