Si descubres a un sapo en tu casa o eres amante de los anfibios y quieres conseguir para cuidar como mascota, debes tener presentes los cuidados que requieren para asegurar que tengan una buena vida en cautiverio. Te brindaremos las claves para descubrir si es un sapo que puedas mantener contigo y cómo cuidarlo apropiadamente.
Los anfibios son criaturas fascinantes que pueden convertirse en una mascota interesante. Si vas a darle casa a uno, de preferencia, busca a las especies vientre de fuego, cururú, bufo bufo o común y arlequín. Estos animales son tu mejor opción, ya que no requieren cuidados específicos, pero sí un terrario acorde con tus necesidades.
Una de las principales características para elegir a un sapo de mascota es que, a diferencia de sus primos acuáticos, las ranas, ellos pasan la mayoría del tiempo en tierra firme, por lo que los podrás observar y cuidarlo con detenimiento. Si tienes alguna duda acerca de si la especie es una buena como mascota, no dudes en acercarte con un veterinario que te indicará si está dentro de tus posibilidades de tenerla.
La manera en que debes cuidar a un sapo como mascota,
Hay personas que prefieren atrapar a un sapo en sus ambientes habituales, usualmente áreas oscuras y húmedas; sin embargo, lo más recomendable es buscar a tu nueva mascota en un albergue o casa de adopción para evitarte estos problemas, además de constatar que es seguro tenerla en tu casa. Una vez que llegue, sigue estos consejos.

- Terrario
Un terrario amplio le permitirá desplazarse a sus anchas. Debe tener un mínimo de 60 cm de largo, 30 cm de alto y 30 cm de ancho. Colócalo lejos de la luz directa del sol y con temperatura ambiente, no será necesario adquirir una lámpara o calefactor. Añade sustrato como musgo o fibra de coco que absorba los desechos y le dé un espacio donde escarbar. Además del mobiliario necesario, coloca un plato con agua para que pueda sentarse encima.
- Alimentación
Los animales salvajes están acostumbrados a cazar su alimento y a descartar aquellos que no se mueven. Comprar grillos y lombrices vivos en una tienda para mascotas y colócalas dentro del terrario. Los expertos recomiendan brindarle de 1 a 2 insectos por día, pueden ser más o menos dependiendo su complexión.
- Cuidados
Tu sapo podrá mantenerse feliz en el terrario, pero no está acostumbrado a que lo carguen o jueguen con él. No habrá problema en observar, pero intenta tocarlo lo menos posible, ya que puedes causarle estrés. Algunos pueden secretar aceites perjudiciales para las personas cuando tienen miedo. En lo que respecta al terrario, debes limpiarlo una vez al mes, sacando el contenido y aseándolo completamente con agua limpia.

¿Qué darle de comer a un sapo?
Los sapos son considerados carnívoros; sin embargo, la parte más desarrollada en la especie son insectívoros y su dieta puede variar. De una manera general, puedes alimentarlo con insectos, gusanos, moluscos y arácnidos. En específico, pueden comer mosquitos, hormigas, moscas, escarabajos, saltamontes, polillas, mariposas, libélulas, caracoles, grillos y todo tipo de arañas y lombrices.
Si se trata de una especie de gran tamaño, pueden comer los mismos insectos; sin embargo, en su hábitat natural llegan a ingerir lagartijas, pequeños roedores, diminutas serpientes, incluso peces y huevos de araña.
En conclusión, si vas a tener un sapo de mascota, debes tener estos cuidados presentes para darle una buena calidad de vida. Si dudas o no te sientes cómodo en darle insectos vivos, considera si es un animal apropiado para ti.