Esto pasa si bañas a un gato que no está vacunado

Los gatos son animales muy delicados, como pasa con cualquier otra mascota. Es necesario saber muy bien todo lo relacionado con su bienestar para evitar que tenga problemas de salud y la persona encargada para esto siempre será el veterinario, y este profesional podrá decirte también cuáles son los riesgos de bañar a un gato que no tiene ninguna vacuna.

Los gatos son animales que aman bañarse ellos mismos, claro está la mayoría de ellos rechazan el agua por completo. Gracias a su lengua es que pueden repartir muy bien su propia esencia sobre su piel y así reconocer su aroma en cualquier parte de la casa, pero siempre llega el momento de bañarlo, así que, ¿qué tan bueno es bañar a un felino sin vacuna? Muy malo, porque no tiene las defensas correctas en caso de que aparezca una enfermedad.

Cuando un gatito bebé nace y pasa el tiempo necesario con su madre se le vacuna y no se le baña porque aún no es capaz de controlar su propia temperatura, y cuando proviene de la calle lo primero que hacen los expertos es llevarlo a una veterinaria para que lo revisen. Así se determina que vacunas necesita para después ser bañado.

¿Qué hacer si un gato no está vacunado?

Lo primero que tienes que hacer es acudir con un veterinario sin bañar a tu minino. Cuando se mojan les cuesta mucho trabajo recuperar la temperatura de su cuerpo porque su pelaje tarda demasiado en cercarse. En este tiempo en el que tienen el pelaje húmedo pueden padecer de alguna enfermedad y teniendo en mente que es más fuerte el sistema inmune de un gato adulto que de un cachorro, sigue sin ser recomendado.

Así que, lo primero que tienes que hacer es acudir con el veterinario para que le de la vacuna que más necesita. Incluso este profesional puede indicarte la forma adecuada de cómo bañarlo y cada cuánto tiempo. Aunque, puedes usar toallas húmedas para mascotas para limpiarlo de manera rápida, no uses aquellas destinadas para el uso humano porque tienen alcohol.

¿Se puede bañar?

Sí, los gatos sí se pueden bañar, pese a que no les guste para nada. Ellos mismos se acicalan para así poder limpiarse, remover impurezas, mantener su pelaje limpio y esparcir su propio aroma sobre su cuerpo, pero no es recomendable hacerlo de manera frecuente. También hay casos en los que no se puede bañar como, por ejemplo, cuando es un cachorro o pasó por alguna cirugía médica.

En caso de que se encuentra con todas sus vacunas y bien de salud, lo puedes bañar en un lugar cerrado, con agua tibia, utiliza un recipiente en el que quepa y coloca un tapete antideslizante para evitar futuros accidentes. Mójalo con calma evitando en todo momento su cabeza y sus orejas, y sécalo con calma; no pases el cepillo hasta que esté seco su pelaje o podrás lastimarlo.

Así que, en conclusión, no se puede bañar a un gato que no tiene vacuna porque es malo para su salud, pero sí lo haces, verifica constantemente que su temperatura esté bien, que no tiemble y que no tenga problemas respiratorios.