El uso de la palabra michi ya es común para referirnos de forma cariñosa o divertida a los gatos, no solo es empleada por tutores, ya forma parte del lenguaje habitual en medios de comunicación y redes sociales. Lo que pocos conocen es que la linda palabra tiene un origen en las lenguas nativas de América.
Los gatos han estado estrechamente ligados con la cultura mexicana, reflejado en las artes como el tomo Monarquía Indiana escrito por el célebre fray Juan de Torquemada, donde el fray Francisco comió por años lo que cazaba un gato o la “Casas de los gatos” ubicada en Querétaro y Coyoacán. También fueron retratados por los pintores Miguel Cabrera, Frida Kahlo, Francisco Toledo, Leonora Carrington, por mencionar algunos.
A pesar de la fuerte influencia que tienen los felinos en México, la palabra michi no tiene su origen en el español, distintas lenguas como el otomí o el náhuatl emplearon similares como “Miis” del maya, “Miztli” del Náhuatl, “Mixi” del otomí, “Mish” del Chontal, por mencionar algunos de acuerdo con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Por qué le dicen “michi” a un gato?
De acuerdo con la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), “michi” es un mote cariñoso para los gatos con un origen desconocido. Algunos expertos señalan su aparición en 1532, cuando los españoles invadieron el imperio inca. Se dice que llegaron con los felinos para distraer la atención de los nativos.

Al escuchar el sonido similar a “mishi” los nativos pensaron que era el nombre de la especie, trascendiendo por generaciones. Luis Fernando de Juan Guzmán, médico veterinario por la UNAM, señaló en un artículo para la revista Imagen Veterinaria de la FMVZ que a su llegada en el siglo XVI fueron venerados en México posterior a la conquista. Se les vinculó con el inframundo, lo oculto, el cielo y lo desconocido, además de elementos como los bosques, selvas, cuevas, agua y terremotos.
¿Cómo cuidar a un gato?
Tal vez en el origen, la palabra “michi” era usada para reconocer a los felinos, pero actualmente es empleada con mucho cariño para referirnos a las mascotas. Ese amor se refleja en los cuidados que le damos en el hogar, e incluso algunos que carecen de uno, intentando brindar los cuidados adecuados.
- Ofrece comida de calidad, ya sea húmeda, seca o casera.
- Asegúrate que tenga acceso a un bebedero con agua fresca.
- Coloca sus platos, arenero y cama en locaciones tranquilas.
- Limpia con frecuencia sus artículos.
- Elige el mejor tipo de arena.
- Contempla los períodos de vacunación.
- Llévalo a esterilizar.
- Bríndale un ambiente estimulante con juegos y juguetes.

Si algo nunca puede faltar al tener y criar un gato es dedicarle el tiempo para su desarrollo físico y mental con juegos y juguetes. Los cariños son importantes para reflejar el amor y atención que se le tiene con un tono suave y palabras lindas como michi.