La desaparición de una mascota es de las peores situaciones que pueden pasar los dueños, más cuando una persona con malas intenciones está involucrada. Aunque parezca una película, esto les ocurrió a los tutores de Gizmo, quien regresa a casa tras 9 años de estar desaparecido, todo gracias a la determinación del perro y el microchip que le fue implantado.
La bonita historia nos transmite el esfuerzo de un canino para lograr volver a casa, pero también la responsabilidad de la familia al colocarle un chip, ya obligatorio en algunas regiones. La Ley de Protección y Bienestar de los Animales en la Ciudad de México, estableció como obligatorio la implantación de un chip de rastreo en caso de accidentes o extravíos como lo ocurrido con Gizmo.
La historia se volvió rápidamente tendencia en Estados Unidos al conocer el regreso de un perro cruza de chihuahua a su casa después de una cruzada con duración de 9 años. La familia nunca perdió la esperanza y una llamada por teléfono les devolvió la alegría de ver a su amigo.
Así fue el regreso de un perro a su casa después de 9 años
De acuerdo con los medios locales, Gizmo desapareció hace 9 años luego de que un grupo de personas, vecinos de los dueños, involucraron al perro en una disputa del lugar. La tutora Judy Monarrez contó que una mujer tomó al can como represalia por el pleito y nunca volvió a verlo. Los esfuerzos incansables de la familia para conocer su paradero fueron infructuosos por casi una década, pero nunca perdieron la esperanza de volverlo a ver.
Hace unos días, la familia Monarrez recibió la llamada de un hospital para mascotas. Su interlocutora le informó que encontraron a un perro en malas condiciones que logró ser identificado gracias al microchip que portaba sus datos, lo que permitió a los veterinarios establecer el contacto.
Al buscar a Gizmo que podía regresar a casa luego de una década ausente, notaron que el tiempo y el abandono al que fue sometido le cobraron una gran factura. De acuerdo con declaraciones de la familia, le faltan algunas piezas dentales y tiene problemas de columna, por lo que solicitaron la ayuda a la comunidad animalista para costear las cuentas médicas de Guizmo.
Su regreso a casa es la felicidad para sus dueños, no influye la mala situación en que fue encontrado, están felices de tenerlo a su lado y demostrarte su amor después de tanto tiempo. Algunos medios locales señalan que logró reunirse con su familia tras recorrer más de 16 kilómetros en un ambiente hostil.
Gizmo llenó de alegría a los dueños que conocieron la historia y su regreso tras una década desaparecido, a su vez dejó un recordatorio de la necesidad de implantar un chip a los perros, de otra manera y bajo las condiciones que lo encontraron, su vida pudo terminar en el recinto médico.