La agencia imperial encargada de compartir los comunicados de la Familia Imperial Japonesa reportó la triste muerte del gato Mii, adorado por la familia, los emperadores y sobre todo la princesa, quienes estuvieron presente en “el último viaje del felino” hace algunos días, exactamente el 3 de agosto, pero hasta momentos recientes, la familia japonesa dio la autorización para compartir la terrible noticia con el pueblo.
“Están muy tristes. La princesa Aiko, en particular, ha cuidado (a Mii) desde que era una niña”, explicó un portavoz de la familia japonesa. La prensa nipona recibió y transmitió la muerte del gato con solemnidad, dando a conocer que la Familia Real le dio una digna despedida a la mascota presente en su vida por 14 años como el compañero incondicional de la princesa Aiko.
La tristeza que asola a la princesa se debe que Mii llegó cuando ella tenía apenas 9 años y fue su compañero inseparable hasta su actual edad de 22 años, fungiendo como el confidente de una importante figura en la familia japonesa, que, por nacer como mujer en el sistema japonés, rápidamente perdió la posibilidad de ascender al trono imperial.
¿De qué murió Mii, el gato de la familia imperial japonesa?
La prensa japonesa reveló que Mii fue uno de 4 gatitos rescatados junto con su madre en una finca Akasaka ubicada en el barrio Minato de Tokio en mayo del 2010 y recibió su nombre directamente de la princesa Aiko. La importante familia japonesa conservó a la madre y al pequeño, el resto fueron entregados a personas cercanas para su cuidado, apuntaron los medios nipones. Desde ese momento se forjó una hermosa relación que culminó con su muerte el pasado 3 de agosto.
Mediante un comunicado del palacio real se explicó que Mii enfermó hace tres meses y requirió cuidados y tratamiento en un hospital veterinario, pero poco se pudo hacer por salvar la vida del gatito real a causa de su enfermedad. Hasta el momento no hay una declaración de la familia japonesa que explique las causas o la enfermedad que atentó contra la salud de Mii por varios meses, solo se asume que fue una propia de la edad.
La mascota ocupó un lugar importante como miembro de la familia japonesa real, con presencia en algunos retratos oficiales que compartió la agencia imperial. Su importancia fue el motivo de conversación entre los emperadores y el artista Tadanori Yokoo el pasado abril durante la fiesta de primavera celebrada en el palacio de Akasaka, por la publicación de un libro que retrata a su gato. Hay una foto que muestra a la emperatriz Masako abrir su bolso y mostrar una foto de Mii.
La dolorosa muerte del gato Mii deja un vacío en la familia japonesa, únicamente con la compañía de Yuri, el perrito real rescatado de la calle y que compartía hogar con la mascota, a quien también se le ve en los retratos de la familia. Se espera que en los próximos días se comparta mayor información de la causa certera de muerte que llevó al amado felino al más allá.