En esta ocasión quiero contarte sobre una increíble iniciativa que está causando sensación, gracias a un video publicado en redes sociales. ¿Te imaginas a un lomito conduciendo un carro? Pues aunque no lo creas, es posible. En una casa de refugio para perros rescatados, se les enseña a conducir en menos de 50 días.
Sabemos que los delfines son conocidos por su inteligencia, pero ¿qué tal si te digo que los caninos también tienen un gran potencial? A través de este desafío, no solo se busca demostrar la capacidad de aprendizaje de estos lomitos, sino también concientizar sobre la importancia de brindarles una segunda oportunidad a los perros callejeros.
Imagina la escena: un grupo de lomitos concentrados al volante, siguiendo las indicaciones de sus entrenadores. Es una imagen adorable y sorprendente a la vez. Sin duda, esta escuela de conducción canina está rompiendo esquemas y mostrando al mundo lo que nuestros amigos de cuatro patas son capaces de lograr. Si quieres saber más acerca de esta fascinante historia, sigue leyendo para descubrir más sobre esta increíble hazaña.

Perros aprenden a conducir autos en Nueva Zelanda
En 2012, en la ciudad de Auckland, Nueva Zelanda, se inauguró un innovador refugio cuyo objetivo es rescatar a los perros en situación de calle o abandonados por sus tutores. En este lugar, los animales reciben alimentación, atención médica, un techo y, además, se les enseña a conducir un automóvil de velocidades para demostrar su inteligencia y habilidades.
La Real Sociedad de Nueva Zelanda, a través del programa de Prevención de la Crueldad contra los Animales, ha asumido la responsabilidad de enseñar a estos lomitos abandonados una nueva habilidad, demostrando así su valor más allá de su raza.
El proceso de entrenamiento comienza con la interacción con botones, para luego pasar a la palanca de velocidades y finalmente al volante. Tras siete semanas de arduo entrenamiento, los canes son evaluados en una simulación de manejo, sentados en sillas con volante y palanca.

Cada año, la Real Sociedad rescata a alrededor de 37 mil perros callejeros, pero no todos son seleccionados para el adiestramiento en manejo de vehículos, ya que requiere tiempo y esfuerzo para garantizar la seguridad de los animales.
Porter fue el primer perro en graduarse de la escuela de manejo, seguido por Ginny y Monty. Incluso realizaron una demostración televisada a nivel nacional para evidenciar la efectividad de su método y concienciar sobre el abandono de mascotas.
Esperemos que esta iniciativa logré cambiar la percepción de los perros mestizos y callejeros, demostrando que todos los animales tienen potencial y merecen una segunda oportunidad. El proyecto ha recibido elogios y apoyo de la comunidad, destacando la importancia de brindar cuidado y atención a estos seres vivos en situación de vulnerabilidad.