Los perros que llevan mucho tiempo en la calle sufriendo las inclemencias del tiempo y principalmente los malos tratos de la gente, pueden mostrar algunos malos comportamientos que deben ser tratados para mejorar la vida de la familia y la de ellos, aquí es donde entra el trabajo de Juan Carlos, un entrenador que entrevistó el equipo de PetLife y hace una maravillosa labor con la rehabilitación de los animales para asegurar un buen desarrollo en el hogar, guiado por la satisfacción que le brinda ayudarlos. Este es su bello caso.

Juan Carlos es un rehabilitador y entrenador que lleva 8 años ayudando a los animales a salir de su casa cuando sus dueños no tienen el tiempo, permitiendo que jueguen al aire libre y convivan con otros perros. A su vez, realiza una gran labor al conocer los problemas que presentan, como ser agresivos, atacar a otras personas así como animales y ayudar a modificar esa conducta para evitar que terminen de mala manera.

Contó al equipo de PetLife que llegó a este trabajo por coincidencias de la vida tras ver impedido dedicarse al cuidado animal de lleno, pero gracias a su ocupación de paseador y rehabilitador canino disfruta con gran alegría ayudar a los animales, marcando un cambio en el trato que se les tiene y asegurar que tengan una buena vida.

Él es Juan Carlos, un entrenador y rehabilitador de perros

Juan Carlos mostró un interés natural por los animales hace años, pero no logró ingresar al curso para convertirse en veterinario, así que optó por otro camino de trabajo. Hace 8 años fue contactado por un conocido que buscaba un paseador de perros y a pesar de no dedicarse a eso decidió aceptar el trabajo, si bien no era algo relacionado con la veterinaria si estaba entrelazado con el cuidado de los animales.

Créditos: PetLife

Como a veces sucede, un mal momento lo llevó a desempeñarse en la rehabilitación de perros. Contó que una ocasión fue mordido por uno y en lugar de culparlo, decidió tomar algunos cursos y talleres para conocer porque actúan de esa manera y cómo ayudarlos. Muchos años después y ayudado por su trabajo de entrenador, se dio cuenta de que los malos comportamientos de las mascotas vienen de las personas.

Señaló que muchos casos que recibe son ya situaciones extremas cuando el canino mordió a una persona u otro animal y se contempla la idea del sacrificio por considerarlo “agresivo”, idea que es descartada al ver el resultado de Juan Carlos como rehabilitador. Siente una gran satisfacción al saber que lo ayudó a llevar una mejor vida y no ser sacrificado gracias al trabajo realizado.

Recalcó que la adopción es una acción muy importante que brinda una segunda oportunidad para los perritos que están en situación de calle, pero el otro lado de la moneda del que no somos tan conscientes es que los animales rescatados pueden tener problemas o inseguridades causadas por los malos tratos de la gente. En su caso, está feliz de ayudar a las personas que acogieron a uno y requieren un entrenador.

Créditos: PetLife

Prueba de su gran amor por los perros y la preferencia por la adopción son sus 3 lomitos, dos de ellos rescatados y uno comprado, dado que fue planeado y buscaba en particular esa raza. Contó que el primero que llegó a su vida se llama “Tacho”, el segundo fue “Hans” y la última lomita lleva el nombre de “Hannai”.

Su caso tiene un aporte positivo a los animales que por una u otra situación han pasado malos tratos con las personas y realmente su actitud se ve reflejada en los miedos e inseguridades de quienes los rodean. Juan Carlos está feliz de ayudarlos a mejorar su vida con la rehabilitación y su labor de paseador, más cuando son perritos adoptados con una segunda oportunidad.