Los perritos también pueden tener discapacidades como las personas, antes era raro de ver porque la sociedad no tenía tanto interés en cuidar de estos animales, pero conforme se reconocen que también pueden disfrutar de una vida llena de bienestar, casos como el de Roxy se extienden por el mundo. Así que, hoy te vamos a contar la historia de esta bonita perrita que es sorda.
Por lo general, cuando una madre tiene una camada y se da cuenta de que algunas de sus crías tienen alguna malformación que le va a impedir sobrevivir, tienden a ser abandonados por las mismas madres para concentrarse en las crías que están sanas. Podemos sospechar que en el caso de Roxy al no tener ninguna discapacidad física esto no sucedió así.
Tampoco el criador que la tenía a su cargo sospechaba que la discapacidad que iba a tener estaba presente en su oído, ya que es sorda. Para el criador esta perrita era tranquila, así que fue su dueño quien descubrió que era sorda cuando ya la tuvo en casa. ¡A continuación te compartimos sobre su historia!
Ella es Roxy, la perrita sorda que vive junto a Alberto
Nuestro equipo se encargo de tener una entrevista con Alberto Campos, el cuidador de Roxy, para saber sobre cómo llegó su perrita a su vida. Al parecer, él se informó muy bien sobre lo que quería en su hogar y evaluó muy bien sus opciones, ya que el no tiene el espacio suficiente para tener un lomito muy grande en casa.
Quería adoptar, fue una de sus primeras opciones, pero un precedente en la familia hizo que cambiara de opinión, lo cual no es malo. De acuerdo con Campos, una prima suya adoptó a un lomito y este creció mucho, así que llegó a la conclusión de que el espacio que tenia en su hogar no era demasiado amplio para un perro de talla grande o mediana.
Así que buscó muy bien cuál sería el tipo de raza perfecta y se enamoró del Bostón Terrier. “Quiero algo más alineado a mi estilo de vida”, fue lo que consideró este cuidador cuando se quedó con Roxy. Cuando la conoció por primera vez solo había dos y el criador le dijo que una era más tranquila que la otra, así que se llevó a la más tranquila a casa.
Entonces, ¿cómo descubrió que Roxy era una perrita surda? Porque no reaccionaba a ningún ruido dentro de casa, pero sí a las vibraciones que sentía a través de sus patitas. “Resultó que es tranquila porque es sorda”, nos confesó Alberto Campos. Después de pasar los primeros siete meses juntos se dio cuenta que no le hacia caso cuando la llamaba por su nombre.
Le llamaba, le gritaba, aplaudía, y Roxy se quedaba quieta mirando por la ventana, pero cuando pisaba con fuerza se daba cuenta que reaccionaba por las vibraciones del piso. Incluso nos contó que hizo unos cuantos experimentos en casa, como, por ejemplo, ponía música cuando estaba dormida y no se despertaba.
El cuidador de Roxy reconoció que tiene muchas ventajas la condición de su lomita porque no se asusta con ruidos fuertes, como de truenos o de ambulancias, solamente tiene mucho cuidado al momento de salir a pasear con ella para no soltar su correa porque sabe que no le escuchará cuando le hable por su nombre.
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