El pasado 26 de abril, se confirmó el primer caso de gusano barrenador en Mérida, la capital de Yucatán. El hallazgo del parásito se hizo en un perro de seis años, el cual fue llevado a la veterinaria para ser examinado y tratado por una herida que estaba llena de larvas. El laboratorio de Cenapa confirmó días después que se trataba de la invasiva especie.

¿Qué es el gusano barrenador y por qué es peligroso?

El gusano barrenador, también conocido como “Cochliomyia hominivorax”, es un parásito que aloja sus larvas en heridas abiertas, las cuales se alimentan del tejido del huésped. Esto representa un riesgo para la salud de los animales domésticos y, en mayor medida, al ganado. 

También los seres humanos pueden ser afectados por el gusano barrenador si no se toman en cuenta las correspondientes precauciones.

Cabe destacar que este no es el primer caso en Yucatán. Previamente, focos de infestación en Catmís (Tzucacab) y Halachó habían sido detectados. Sin embargo, esta es la primera vez que el parásito se ha encontrado dentro de la ciudad de Mérida, mostrando el alcance que ha tenido a través de distintos puntos del país.

¿Qué hacer si se detecta un gusano barrenador?

Si se detecta algún indicio de la presencia del parásito, lo principal es acudir a un veterinario. En el caso del perro detectado con el gusano barrenador en Mérida, una inspección por parte del Personal del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) fue provocada en la vivienda del lomito.  

Una manera de prevenir la infección, es cuidar de las heridas abiertas en mascotas y atenderlas lo antes posible. Igualmente, es recomendable evitar el contacto con animales callejeros que puedan estar ya afectados por el parásito. Una lesión provocada por uno de estos animales podría también infectar a una persona.