Como ocurre con las personas, al ver a un gato diario, nos acostumbramos a su complexión y consideramos que “se ve bien” a pesar de estar flaco o gordo, pero cuando los problemas se presentan ya no se puede ignorar o normalizar más, sobre todo cuando luce débil y cansado con un impacto a su salud.

Es complicado notar si un felino es muy flaco a simple vista, principalmente por el sobrepeso que padecen de 25 % a 30 % de los felinos domésticos, de acuerdo con la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales. Otro factor que puede influir en su aspecto es el tipo de pelaje que tenga.

Para comprobarlo sin la necesidad de recurrir con un veterinario, existe la opción de evaluación física con el tacto. Para ello, busca y toca las costillas del gato que están ubicadas detrás de las patas delanteras. Si son palpables, pero no visibles, se encuentra bien de peso. Si las sientes y están a la vista, indica que está flaco y, si no las puedes sentir ni ver, indica sobrepeso.

La razón por la que tu gato está flaco y débil

Al ver a tu gato delgado y un tanto débil, no es necesario que vayas corriendo al veterinario para comprobar su salud, pero sí es un buen momento para evaluar sus hábitos alimenticios. Los expertos en felinos han determinado dos posibles causas para que esté bajo de peso.

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  • Falta de comida

Una de las causas más comunes para ver a un felinos delgado es la falta de comida. Esto no quiere decir que falte alimento en su plato (sería muy obvio si así fuera), realmente a él no le apetece comer. La falta de apetito es atribuida a factores como el estrés, una enfermedad dental o complicaciones en su salud, incluso la AVEPA señala que puede tratarse de una enfermedad renal.

  • Desgaste calórico

En el segundo caso, el gato se mantiene activo la mayor parte del día, paseando de un lado a otro en la casa y quema más calorías de las que consume. La disminución de peso también está relacionada con un cambio de metabolismo presente con la edad, en particular con los mayores de 10 años.

¿Cómo hacer que mi gato gane peso?

En cualquiera de los dos casos, lleva al minino a revisión para descartar problemas, enfermedades o infecciones que mermen el aumento de peso. En caso de estar sano, los especialistas brindan las siguientes opciones.

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  • Deja el alimento siempre a su alcance, no raciones la cantidad.
  • Coloca su cuenco de comida lejos de factores de estrés o ruido.
  • Si les das solo comida seca, prueba comida humedad más seguido.
  • Tritura y agrega carne a sus croquetas.
  • Añade una pequeña cantidad de líquido a sus croquetas, puede ser atún o caldo de pollo.

Algunas razas de gatos o por la edad requieren un mayor aporte calórico que no le brinda su alimento. Revisa los nutrientes y busca uno que aporte una mayor cantidad. De considerarlo necesario, asesórate con un veterinario.

Para concluir, es bueno conocer la cantidad de alimento que come el gato, sus hábitos y los factores estresantes, así deducir si alguno de ellos le impide comer y por eso está tan flaco y débil.