Han pasado miles de años desde la domesticación de los gatos, pero aún conservan sus hábitos de caza, por lo cual pueden atrapar presas grandes como aves hasta pequeños insectos que les llamen la atención como un grillo. La incertidumbre inicia cuando se los comen y la reacción que pueden causar. Si es tu caso, conoce qué causa en su organismo.
La respuesta es sencilla: los felinos sí pueden comer un grillo, incluso tienen beneficios como una alta cantidad de proteínas, pero considerando su diminuto tamaño, deberían de ingerir una gran cantidad para obtener una ganancia real. Los insectos tienen un exoesqueleto hecho de quitina, fuente de fibra prebiótica que ayuda a mantener funcional su sistema digestivo.
En contraste con su mínimo aporte de nutrientes como alimento, los gatos corren el riesgo de padecer problemas gastrointestinales y dificultad para digerir el exoesqueleto que puede causar lesiones por sus trozos afilados. Si contiene parásitos, tiene un bajo riesgo de enfermarse a no ser que tenga un sistema inmunológico débil. A este punto se suma una posible presencia de insecticidas.
La razón por la que los gatos comen otros animales
Existe la creencia errónea de que un felino va a cazar animales grandes como los pájaros hasta pequeños como insectos, entre ellos el grillo, por la carencia de proteínas en su alimento o la falta del mismo, motivo por el que se juzga a los tutores. Lo cierto es que el comportamiento se encuentra grabado en su ADN.

Los felinos salvajes desarrollaron una visión nocturna, garras retráctiles y dientes capaces de desgarrar la carne para cazar y alimentarse. Las características físicas fueron de gran ayuda para acechar y atrapar sigilosamente a sus presas, pero con la domesticación todo cambió. Hace miles de años, los gatos se unieron a los humanos con un trato no escrito, ellos les ayudarían con las plagas y serían recompensados con alimento. Se anuló la necesidad predadora, pero se mantuvo el instinto.
¿Qué hacer si un gato se come un grillo?
Con su gran habilidad para trepar y desplazarse es difícil saber qué alimentos ingieren, pero si detectas que comió un grillo, lo primero es mantenerlo en observación durante las próximas 24 horas, ya que podría presentar vómito, diarrea, pérdida de peso y letargo. No es recomendable que intentes provocar el vómito para expulsarlo, podría presentar un riesgo para tu mascota, más si ya llegó al intestino delgado.
En la mayoría de los casos bastará con ofrecerle agua para que beneficie su tránsito. Si el grillo es muy grande, podría causar una obstrucción en el tracto digestivo y requerirá atención médica urgente. En caso de estar cubierto con insecticidas, puede causar problemas en la salud del felino, y en casos extremos, la muerte.

En conclusión, es inevitable cuidar qué alimentos ingieren los gatos a lo largo del día, pero puedes minimizar el riesgo al apartarlo de zonas con alta población de insecto. En caso de que se coma un grillo, mantenlo en observación. Si presenta alguno de los síntomas mencionados, no dudes en acudir a la brevedad con un veterinario.