PERROS
3 partes del pollo que JAMÁS debes darle a un perro y por qué
A pesar de que el pollo pueda tener buenos nutrientes, existen algunas piezas que es mejor evitar que un perro consuma, ya que no le traerán beneficios.El pollo es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial y seguramente tú le has dado un poco a tu perro, sin embargo, aunque existen algunas piezas que son realmente beneficiosas para los caninos, existen otras partes que es mejor evitar que un perro coma y aquí te vamos a explicar cuáles son y por qué.
Debido a que los perros siguen una dieta de carnívoros facultativos, se pueden alimentar de proteína animal, así que, si está correctamente preparado, pueden comer ciertas partes de pollo y conseguir buenos nutrientes para su salud.
Se recomienda que las partes del pollo que un perro coma sean las más magras, es decir, aquellas con mayores niveles de proteína y menos niveles de grasa, como, por ejemplo, la pechuga y los muslos (de hecho, esas partes también son muy buenas para los humanos).

¿Qué parte del pollo no se le puede dar al perro?
No se recomienda que los perros coman las siguientes partes del pollo, pues más que un beneficio, representan diversos riesgos para su salud, desde el apartado nutrimental hasta el apartado de su bienestar.
- 1.- Huesos
Contrario a lo que se cree, hay que evitar la ingesta de huesos de pollo en perros, pues estos podrían romperse, astillarse y comenzar a causar severos daños en el sistema digestivo de la mascota. El riesgo es todavía mayor si los huesos son pequeños (como los de las alitas) y están cocinados, pues de esta forma se vuelven todavía más propensos a astillarse.
- 2.- Piel
En el mismo caso que para los humanos, la piel de los pollos, especialmente si está cocinada, tiene un delicioso sabor, sin embargo, también tiene una gran concentración de grasa, de esta forma, si un perro come mucha piel, podría padecer problemas relacionados con el sobrepeso, especialmente si se trata de un canino que no realiza mucha actividad física.
- 3.- Vísceras
Esta parte del pollo la dejamos hasta el final, pues no están totalmente prohibidas para los caninos en un estado normal de salud, sin embargo, hay que dárselas con moderación y siempre muy bien preparadas. En exceso, pueden causar problemas de salud, relacionados con el exceso de grasa. Por tales motivos, si un perro padece de sobrepeso y tiene poca actividad física, sí hay que evitarlas totalmente.
¿Qué pasa si le doy pollo a mi perro todos los días?
Como te lo mencionamos, existen unas partes del pollo que son buenísimas para los perros, sin embargo, hay que estar muy conscientes de que si es lo único que comen todo el día todos los días, comenzarán a tener deficiencias nutrimentales, pues no pueden obtener todos los nutrientes de un sólo tipo de comida. Por otra parte, si se le prepara bien y se usa sólo como un complemento, es decir, se les ofrece en pequeñas porciones, les dará los siguientes beneficios:
- Aporta proteínas.
- Aporta vitaminas A y B12.
- Aporta minerales, como zinc y hierro.

En conclusión, el pollo es una buena fuente de nutrientes para los perros, pero hay unas parte que es mejor evitar, pues suponen un riesgo para su salud. No olvides visitar el sitio a menudo para más información de perros, gatos y las cosas que sí pueden comer.