Es muy normal ver a los perros ladrando cuando se escuchan los cohetes en cualquier celebridad del año y no es la excepción cuando se trata de los truenos de la lluvia. Nuestra mascota de inmediato comienza a ladrar o actuar de manera intranquila, casi pareciera que quiere que ese ruido externo se calle.
Justo está por llegar marzo a sus últimos días y ya se siente que la temperatura es muy diferente, el invierno está pasando y la lluvia ya comienza a caer. En todo el país se reportan cambios de temperatura y si vives en el Estado de México ya comienzas a sentir todos los climas de la estación en un día. Incluso la lluvia ya se presentó y los truenos comienzan a hacer acto de presencia.
Es la mascota de la familia la primera en reaccionar cuando escucha el primer trueno caer, también te toma desprevenido a ti, pero es tu cachorro quien se inquieta más que tú. ¿Es normal este compartiendo en nuestros peludos amigos? ¿A qué se debe este gran temor que presentan?
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¿Qué hacer si mi mascota tiene miedo a los truenos?
Para responder las preguntas anteriores, hay que recordar que los sentidos de los animales son muy distintos al de los humanos. Al ser más agudos reciben los truenos de una forma diferente que tú, por lo que es normal que se irriten, se espanten o se enojen, y como consecuencia busquen refugio porque su instinto así se lo dicta.
Otro factor que también influye en el comportamiento de tu mascota ante la lluvia es que los truenos le recuerdan algún trauma que haya vivido en el pasado. Si tu mascota fue rescatada en terribles condiciones es posible que reviva estos momentos.
Así que, si la lluvia ya comenzó en la zona que vives y presientes que los truenos están por caer muy cerquita de tu casa, la mejor opción es tener otro distractor presente: deja prendido el televisor o la radio. Lo mejor que puedes hacer es estar a su lado con actitud tranquila para evitar que se inquiete y pueda entender que nada malo está pasando.
¿Cómo calmar a mi mascota asustada por los truenos de la lluvia?
Incluso puedes iniciar un juego con él para que ya no piense en los truenos. Es posible que a esto último tu mascota no tenga mucho interés, así que intenta hablarle con mucha calma y no lo regañes. Recuerda que tu amigo desconoce que no está corriendo ningún peligro externo, así que intenta ser comprensible.
Sin embargo, si tu mascota comienza a lloriquear y gimotear esta es una actitud que debes ignorar por completo, no la alimentes hablándole como si fuera un bebé. Todo depende del tono que uses en tu voz al dirigirte a tu mascota. Si su comportamiento sigue perdurando con el tiempo es necesario una inspección por parte del veterinario.