El pato es un ave fascinante que ha cautivado a la humanidad durante siglos con su elegante belleza y sus singulares características. Con más de cien especies pertenecientes a la familia Anatidae, este animal migratorio suele habitar cerca del agua, donde encuentra su hábitat natural. Su distintivo pico plano y ancho, junto con sus patas palmeadas, lo convierten en un ser único en el reino animal.

Antes de considerar la posibilidad de tener un pato como mascota, es fundamental comprender sus necesidades y comportamiento. Esta ave tiene sus propias particularidades, por lo que es importante investigar y analizar cuidadosamente si tu estilo de vida y entorno son adecuados para albergar a uno de estos encantadores animales en casa.

Por ello, ofrezco cinco consejos prácticos para aquellos que estén considerando la posibilidad de tener un pato como mascota. Desde su alimentación hasta su espacio vital, te guiaré en el proceso de integrar a uno de estos adorables animales en tu hogar de manera responsable y respetuosa con su bienestar. 

Un pato como mascota: ¿Cómo lograrlo?

  • Necesitan vivir al aire libre

Los patos necesitan un espacio al aire libre donde puedan explorar y socializar. Es esencial que tengan acceso a un lugar donde puedan descansar y tomar el sol. Asegúrate de que su recinto exterior esté protegido de depredadores y que tengan suficiente espacio para moverse con comodidad.

  • Les gusta nadar

A los patos les encanta nadar. Es una actividad esencial para su bienestar físico y mental. Proporcionarles un estanque o una piscina de agua limpia y segura es fundamental para su salud y felicidad. Procura que el agua esté limpia y filtrada regularmente para evitar enfermedades y mantener un ambiente saludable para tus aves.

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  • Defecan mientras caminan o nadan

Es importante tener en cuenta que los patos defecan mientras caminan o nadan, por lo que es fundamental mantener su espacio limpio y bien cuidado. Debes limpiar regularmente su estanque o piscina, así como su área de descanso, para prevenir enfermedades y mantener un ambiente higiénico. Proporcionales un sustrato adecuado en su área de descanso para absorber la humedad y los desechos.

  • Emiten graznidos muy escandalosos

Estas aves son conocidas por sus sonidos característicos, especialmente sus graznidos fuertes y escandalosos. Es primordial tener en cuenta que pueden ser ruidosos, especialmente durante la época de apareamiento. Si vives en un área residencial, debes considerar si tus vecinos estarán cómodos con el ruido que pueden generar tus patos. Proporcionales un espacio tranquilo y adecuado para minimizar los ruidos molestos.

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  • Son fácilmente domesticables

A pesar de su reputación de ser animales salvajes, los patos son fácilmente domesticables y pueden desarrollar lazos fuertes con sus cuidadores. Con paciencia, amor y cuidado, los patos pueden convertirse en mascotas cariñosas y afectuosas. Es importante dedicar tiempo a interactuar con ellos, proporcionarles atención y cuidado, y establecer una rutina diaria para fortalecer su vínculo contigo. Con el tiempo, verás cómo tus patos te reconocen, te siguen y disfrutan de tu compañía.

¿Qué darle de comer a un pato?

Durante las tres primeras semanas de vida de un pato, es fundamental alimentarlo con comida especial para polluelos. Posteriormente, se debe cambiar a alimento especial para aves de corral, disponible en tiendas especializadas o en tu veterinaria de confianza. 

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Por otra parte, puedes complementar su dieta con verduras frescas, granos de maíz o arroz triturados de forma ocasional. En cuanto a la bebida, es imprescindible que el agua esté siempre fresca y limpia, ponla en un bebedero lo suficientemente profundo para que el pato pueda sumergir todo su pico y limpiar sus orificios nasales. 

Finalmente, es importante dejar la comida y el agua a su disposición durante todo el día para que el ave pueda alimentarse según sus necesidades. Recuerda que una dieta adecuada es fundamental para garantizar la salud y el bienestar de tu pato.