Muchas personas afirman que los perros son ángeles que cambiaron sus alas por 4 patas y una cola para llenar de amor a las personas de la tierra, pero muchos son abandonados y terminan en la calle. Ante un problema de grandes dimensiones, la mejor manera de ayudar a las mascotas es la adopción, ya que cada uno merece un hogar, pensamiento que tiene Josué, un tutor entrevistado por el equipo de PetLife.
Es muy triste decir que México tiene el primer lugar en abandono animal a nivel de Latinoamérica, pero esto no es exclusivo del continente. De acuerdo con estimaciones de organizaciones de cuidado animal, el 70 % de los caninos viven en situación de calle con riesgo de ataques por otros animales y la violencia ejercida por las personas.
En contraste con el problema, la Fundación Affinity estima que el índice de adopción se ubica en un 50% únicamente en los perros rescatados, pero desde el 2023 ha mostrado una disminución de 5 puntos. Para compartir lo bello de la adopción, el equipo de PetLife ha entrevistado a distintos tutores para que hablen del amor que genera una relación con los caninos.
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Josué te invita a adoptar un perro para darle un hogar
Uno de los tutores entrevistados por el equipo fue Josué, que decidió disfrutar el día en el parque con su lomito Tyson. En lo que respecta a su mascota, sabe que salir a pasear y las actividades al aire libre con juegos lo estimulan física y mentalmente para entretenerlo y contribuir a la reducción de estrés, al mismo tiempo que fortalece sus músculos y se refuerza el lazo emocional que los une.
Otros aspectos que considera importantes en la adopción de un animal que lleva a la práctica, en el caso de su perro, es una correcta y sana alimentación que le aporte los nutrientes que su cuerpo requiere. La atención a su salud se complementa con visitas, en su caso, cada dos meses al veterinario para una revisión de rutina y confirmar que todo se encuentre bien.
Como un tutor responsable señala que la adopción es un excelente camino para ayudar a las mascotas que no han tenido una buena vida, ya sea que hayan llegado a la calle por la omisión de las responsabilidades ejercidas por sus tutores o que directamente hayan nacido en esas condiciones, que en algunos casos los llevaron a ser encontrados y rescatados por albergues.
En la opinión de Josué todos los perros que se encuentran en albergues refugios y en la calle tienen el derecho de tener un techo sobre su cabeza, una casa y una familia amorosa que los cuide sin importar de donde vengan, las situaciones que han pasado o el aspecto que tenga, todos tienen derecho a tener un hogar.
La opinión de Josué refuerza la idea de los tutores y otras personas de darse una oportunidad con las mascotas, más importante aún, darles a ellos una segunda oportunidad en la vida para sentir el cariño y la calidez de un hogar que la calle le negó tanto tiempo. Cada caso es diferente con la adopción, pero el hermoso sentimiento que nace de la unión con un perro es el mismo.