Los gatos ocupan el segundo lugar de las mascotas más comunes en México. La proliferante cantidad de estos animales resulta que muchas personas conviven de una u otra forma con ellos. Las mordidas de gatos aunque menos comunes que las de los perros, pueden llegar a suceder, pudiendo presentar un gran riesgo a la salud humana.
¿Qué hacer si un gato me muerde?
Debido a las bacterias ubicadas en la boca de los mininos, se puede llegar a situaciones muy peligrosas en caso de alguna mordedura. Lo recomendado por profesionales sanitarios es primero es lavar la herida con abundante agua y jabón, desinfectarla adecuadamente y acudir cuanto antes a urgencias.
La razón por la que se debe actuar con urgencia es debido a la flora bacteriana felina, que puede entrar en los tejidos y provocar infecciones graves, incluso puede pasar al torrente sanguíneo. Algunos médicos pueden recetar el uso de antibióticos, en caso de que la mordedura sea profunda se podría aplicar una dosis intravenosa.
Puede también ser necesario que la persona tenga que aplicarse la vacuna contra el tétanos. Existen ocasiones en que los gatos no cuentan con su esquema de vacunación completo, por lo que tomar precauciones adicionales siempre serán bienvenidas.
¿Qué vacunas debe tener un gato?
Tener un gato doméstico implica tener su calendario de vacunación actualizado, pues así se garantiza una mayor seguridad para la salud de la mascota y de las personas a su alrededor. Entre las vacunas esenciales para estos animales se encuentran:
- Trivalente felina: otorga protección contra el calicivirus, el herpesvirus felino y la panleucopenia.
- Antirrábica: obligatoria en varios países y recomendada incluso para gatos de interior.
- Leucemia felina: especialmente requerida para gatos que frecuentan el exterior o conviven con otros felinos.